Biblioteca - Tengyur - Comentarios sobre los tantras
kūrmapāda-siddhi-sādhana
La práctica de Kurmapada
Me postro ante la gloriosa Vajrayoguini!
Cada yogui, [estando] en reclusión en un cementerio, etc., debe construir los cimientos de Vajrayoguini, colocar ofrendas, torma, etc., y hacer un buen asiento.
Que, descartando las causas de la vacilación, permanezca en un buen asiento. Completa los rituales preliminares. Con firme confianza en la concentración de la mente en el objeto que se manifiesta exteriormente, [está] en segundo lugar su propia esencia, el loto, el tesoro que forma la conciencia. Con un gran tajo en el centro, suprime la piel con gran fuerza. Posee un sello de ojos que son de color como un pájaro del monte Meru. Sostiene una daga cortante y llena la niraja con una boquilla. De pie sobre una tortuga, [posee] un cuerpo adornado en la cabeza con calaveras. Obeso, con un semblante ligeramente sonriente. [Manifiesta las tres firmezas de la mente en una deidad que sea así. Concéntrate en una deidad del tamaño de un grano de mostaza en la punta de la nariz. También hazlo consistentemente igual al espacio celestial que es invisible. Habiendo así manifestado claridad, el yogi verá siddhis. Habiendo completado la sesión [de meditación], haz ofrendas, ofrece torma, realiza recitaciones, haz ofrendas de mérito y todas las demás cosas que permanezcan como buenas.
Así se completan los preceptos del defensor.
Traducido y verificado sobre la base de las instrucciones del Pandita indio Anandakara por el traductor Chal, Chhokyi Zangpo.
Traducido por Lama Karma Paljor (O.E. Filippov).